El Realismo mágico es un movimiento artístico y literario desarrollado en el siglo XX en Europa. Utiliza elementos mágicos o fantasiosos dentro de situaciones realistas, que serán vistas como cotidianas. Su expresión abarco más a la literatura, pero, también a la filmografía y a obras pictóricas.
Franz Roh utilizó por primera vez la palabra realismo mágico en un estilo pictórico, en el año 1925. En la pintura, el realismo mágico no tiene componentes fantasiosos, todo lo contrario, es exageradamente realista.
Durante los años sesenta comenzó a desarrollarse el realismo mágico en la literatura, abarcando en gran manera la literatura latinoamericana, convirtiéndose en un instrumento a causa del incremento de las dictaduras políticas en la región.
Los escritores latinoamericanos fueron influenciados por esta corriente artística y literaria, al visitar algunas de las capitales de países europeos como Madrid, París y Berlín. Entre los escritores más conocidos del Realismo mágico están Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Horacio Quiroga y Mario Vargas Llosa.
Características del Realismo mágico
La realidad está por encima de lo mágico
En el Realismo mágico la realidad tiene mayor relevancia que las fantasías; lo mágico está presente, pero, en pequeños detalles sin mucha importancia y sin darle explicación al porqué de los acontecimientos ilógico.
En la literatura, es narrado de forma que pareciera algo común y cotidiano. Esto permite que el lector no solo se centre en las ilustraciones fantásticas, sino, en la realidad contada por el autor.
Los acontecimientos mágicos o ilógicos, como los milagros, lectura de mentes, visiones futuristas, y la levitación, que le suceden a los personajes son detalladas como normal o fuera de lo extraordinario.
El tiempo es cíclico
En estas narraciones el tiempo no es lineal, sino que pueden darse cambios en la forma en que transcurre el tiempo. Los escritores utilizan el tiempo cíclico porque permite que se repita un acontecimiento luego de cierta cantidad de periodos, o que las escenas sean cambiadas a un tiempo pasado o futuro.
Para que el escrito tenga mayor profundidad y diversas ópticas, el narrador puede estar en primera, segunda o en tercera persona.
La muerte es vista de forma natural
- Tanto en el arte como la literatura, la muerte era representada como algo totalmente natural, puesto que, para la época la muerte a causa de las guerras era algo común, que traía dolor y tristeza a las personas.
- Por medio de la pintura y la literatura los artistas buscaban no profundizar el dolor. En el Realismo mágico la muerte es parte de la vida, y esta presente todos los días. No siempre es sencillo fijar los límites que existen entre la muerte y la vida. Esta idea es representa en las obras por apariciones de fantasmas, muertos volviendo a la vida o por visiones futuristas de muertes.
Lo mágico es narrado como si perteneciera a la realidad
En el Realismo mágico los componentes fantásticos e ilógicos de la obra, aparecen como si realmente fueran una parte común de la realidad, sin gran importancia. Permite que, en las obras literarias, las escenas trágicas sean aminoradas.
El objetivo principal del Realismo mágico no es el de aflorar las emociones del lector o espectador, sino, el de expresar las ideas y emociones ante la realidad.
El artista utiliza este estilo al crear obras pictóricas, con elementos sencillos e inesperados, crea una obra capaz de crear confusión o extrañez, que deja maravillado a quien observa.
Se recurre al uso de mitos o a las inexactitudes históricas
En las obras del Realismo mágico es normal que se presentes irregularidades o inexactitudes en sucesos históricos o en referencias geográficas. Pueden aparecer semejanzas con otros países mezclando la realidad con la fantasía. También, pueden tomar a varios personajes de la vida real y sus historias para combinarlos y crear personajes ficticios.
Utilizan los mitos y supersticiones de los pueblos para crear obras que representen la realidad de la sociedad o de ideas en concreto.