El Realismo literario es un movimiento o tendencia de origen europeo que surgió en el siglo XIX. Por medio de la literatura, el Realismo, busca analizar y representar la realidad objetiva frente a lo abstracto y las fantasías del Romanticismo. El Realismo es un reflejo de las realidades y costumbres de la sociedad.
El género literario que mejor expresa con objetividad la realidad contemporánea es la novela, puesto que, esta es un reflejo de sucesos de la vida. Algunos de los novelistas europeos que, por medio de escritos, daban una representación clara y concreta de la realidad fueron: Henri Beyle»Stendhal», Charles Dickens, Honoré Balzac, Fiódor Dostoievski, León Tolstoi, entre otros grandes escritores.
Características del Realismo literario
Escritores burgueses
Los autores realistas eran burgueses, que, a través de sus obras literarias, reflejaban la situación problemática y conflictiva en que estaba inmersa la sociedad contemporánea. Eran infundidos por los hechos concretos y lógicos, además de el deseo de progreso y reforma.
Contrario a el Romanticismo, el Realismo detalla lo que sucedía en los mercados, industrias, conversaciones y reuniones de la burguesía. Los escritores tenían interés en representar lo cotidiano, la vida y costumbres de la época. Específicamente, las novelas permiten imitar los enfrentamientos de la época, tales como las relaciones humanas, la hipocresía de la sociedad, lo fundamental del dinero, entre otros.
Objetividad
La necesidad de presentar los acontecimientos de forma objetiva, lleva a los narradores a documentarse e informarse acerca de las costumbres a través de testimonios, bibliotecas, textos científicos y transita por los lugares donde ocurrió su narrativa, recopilando apuntes. El anhelo por conocer objetivamente los hechos que narra, es el que hace que sobrepase la barrera narrativa exterior, expresando los sentimientos del personaje.
El narrador conoce absolutamente todo sobre el personaje, lo que permite que el lector conozca también los pensamientos y el carácter del personaje. Sin embargo, la necesidad del escritor por ser objetivo ocasiona que este conduzca al lector en algunos puntos de vista sobre los sucesos de los personajes en la narración.
El tiempo transcurre de forma parecida al real, sin embargo, se utiliza el retorno al pasado para precisar y aclarar los hechos sucedidos en la historia o en la vida de alguno de los personajes de la misma.
Expresión de ideas y críticas sociales
En sus obras los autores no son el centro de atención, sino, que presentan los problemas que ocurren en su entorno, por medio de representaciones de la realidad económica, religiosa, cultural y política.
Utilizan la literatura como medio de expresión de ideas y para dar críticas de la sociedad. Se emplean ejemplos para explicar los problemas y las injusticias propias de la época. A través de los personajes, que poseen características realistas, se puede observar la relación con las diferentes clases sociales.
Lenguaje sencillo y preciso
Los autores en sus obras utilizan un lenguaje sencillo, sin tantas complejidades al comunicarse el narrador. Cuando es el personaje el que se está expresando, el lenguaje se adapta a las características del personaje.
Puede observarse la representación de la cultura y la comunidad por la forma de hablar o el dialecto de los personajes, así como conocer su clase social y el lugar de procedencia. Al presentar un lenguaje preciso se busca no dar a conocer es estilo del autor.
Aunque los escritores utilizan expresiones sencillas, esto no significa que se omitan acontecimientos, todo lo contrario, se describirán los pequeños detalles que servirán para darle al lector mayor oportunidad de percibir aún lo más mínimo. Se detallan los colores, los paisajes, la ropa, el ambiente de la localidad, las expresiones faciales, el tono en que son dichas las palabras y las actividades que realicen los personajes.
Los personajes literarios no son héroes
Los personajes de la narración no son héroes, ni tampoco fantasiosos, todo lo contrario, son personajes comunes y corrientes, pertenecientes a una sociedad ordinaria. A medida que la narrativa va avanzando, el lector puede entender y conocer los pensamientos y emociones del personaje, permitiendo el análisis de su conducta.