El pulpo es un animal invertebrado marino, forma parte de los moluscos, no tiene esqueleto externo o interno. Compone al orden de los octópodos, nombre dado debido a que tienen ocho extremidades móviles que les permiten protegerse, nadar o capturar a las presas; porque este animal es un depredador.
Este molusco es el que tiene mayor inteligencia de los que se conocen hasta la fecha. La variedad de especies se diversifica desde los que miden 15 cm hasta los 9 metros. La conducta de esta animal llama la atención del hombre desde los orígenes de la exploración de la vida submarina, principalmente por su capacidad imitativa o mimética.
Las células que se encuentran en la piel del pulpo tienen pigmentos conocidos como cromatóforos. La función de estos es cambiar la apariencia y el color del animal de forma instantánea cuando el mismo se encuentre en situaciones de peligro, y también para aumentar su rendimiento en la cacería.
Características de un Pulpo
Alimentación del pulpo
Los pulpos son principalmente omnívoros, pueden alimentarse de muchas cosas incluyendo otros moluscos, peces y crustáceos pequeños o algas. Para esto enredan a su presa con sus tentáculos y la llevan hasta el pico córneo para poder desgarrarla. Esencialmente, los pulpos son depredadores.
Hábitat
Los pulpos se encuentran en todos los océanos, principalmente en arrecifes coralinos y en otras zonas que les permitan esconderse y le otorguen diversidad de animales de menor tamaño para su alimento. Los pulpos habitan en aguas templadas o cálidas, a diferentes profundidades y se adaptan a varias estrategias de depredación; aunque normalmente varían su entorno de forma inmediata de dos a tres semanas.
Criar pulpos en cautiverio es una tarea difícil porque generalmente minimiza la expectativa de vida de este, el cual es muy hábil para escaparse en condiciones extremadamente difíciles. Por esta razón, se prefiere utilizar otras especies para crianza, tales como el calamar.
Reproducción
Los pulpos son sexuados, esto significa que hay hembras y machos. La fecundación de los machos a las hembras se realiza al introducir en el cuerpo de estas el tercer brazo derecho, que no es un tentáculo sino que se trata de un órgano reproductor conocido como hectocotylus, este deposita espermátoforos en la hembra que se usan para su fecundación.
Después de esto, la hembra se retira a su cueva y deja los huevos en apariencia de racimo, alrededor de unos 150,000. Se quedará en este lugar durante un mes para protegerlos, sin consumir alimentos hasta que se realice la eclosión y nazcan las crías.
Cerebro
El pulpo es el animal marino más inteligente. Puede solucionar problemas, realizar emboscadas e imitar a otros animales marinos en su comportamiento y apariencia para camuflajearse. Algunos tipos de pulpo pueden mimetizar hasta 15 especies distintas solamente observándolas.
Pero el cerebro del pulpo es pequeño es similar al del de una ave. Este funciona como si fuese un conjunto nervioso compuesto de cerebros más pequeños que se encargan de controlar los tentáculos, de manera que todo el animal tiene una capacidad sensorial y una conexión nerviosa sorprendente.
Gracias a esto, el pulpo puede llevar a cabo diversas tareas de forma independiente y al mismo tiempo, coordinando sus extremidades para hacer una operación compleja simultáneamente. El pulpo tiene una visión muy aguda acompañada de un sentido del tacto asombroso con el cual puede decidir de forma inteligente.
Mímesis
El pulpo tiene una capacidad de imitación proporcionada gracias al mecanismo de camuflaje que posee su piel, esta tiene sensibilidad al entorno y es capaz de alterar sus patrones y colores visuales, y también de alisarse, arrugarse y reproducir la textura del ambiente.
En un suelo rocoso el pulpo tendrá un aspecto áspero y rugoso, mientras que en una poceta de cuadrículas el animal reproducirá su entorno y lucirá liso.
La manera en la que la información visual del ambiente se recoge a través de los ojos y se envía a la piel, que esta a su vez la reproduce, sigue desconcertando a los especialistas. Pero se sabe que la piel del animal tiene millones de terminaciones nerviosas junto a los cromatóforos que requiere para el cambio de color.