Los pingüinos pertenecen a la familia Spheniscidae. Son aves marinas que no pueden volar porque su cuerpo se encuentra cubierto de plumas, pero debido a sus condiciones físicas, se les hace imposible volar.
Los expertos discuten sobre la cantidad de especies de pingüinos que existen. Sin embargo, en la actualidad se tienen registradas de manera oficial unas 17, las cuales están divididas en 6 géneros, incluyendo a las especies extintas.
Características Generales del Pingüino
Sus alas
Las alas de los pingüinos tienen un papel de mucha importancia en su sobrevivencia. Gracias a que poseen huesos fuertes con la capacidad de recibir impactos y minimizar la flotabilidad del animal cuando se encuentra en el agua, estas alas son básicamente aletas ideales para la natación, llegando a alcanzar velocidades de 60 km por hora al verse amenazados por sus depredadores.
El tiempo de inmersión es diferente con cada tipo de especie. En el caso del pingüino Emperador, este puede estar debajo del agua durante más tiempo y durar hasta 18 minutos conteniendo la respiración.
Los pingüinos tienen reservas de oxígeno que utilizan al estar en el mar durante tiempos prolongados, las cuales se distribuyen alrededor de toda su musculatura y no únicamente en los pulmones como sucede en casi todos los animales. Esto se debe a que los tejidos de sus músculos tienen cantidades altas de mioglobina, las cual es una proteína cuya función consiste en transportar y almacenar el oxígeno.
Los pingüinos tienen la capacidad de adaptarse a diferentes condiciones en su hábitat través de su calor corporal por las tres capas de plumaje que poseen, una capa gruesa de grasa y un sistema de vasos sanguíneos en el interior de sus aletas y patas que sirven para regular la temperatura con la que pueden sobrevivir en su hábitat natural.
El tamaño de los pingüinos es un dato importante en la distribución del calor sobre su cuerpo. Las especies que habitan en partes templadas tienen menor tamaño, por lo tanto, disipan el calor de manera más rápida que los pingüinos más grandes.
Alimentación
La alimentación es variada tomando en cuenta la especie, pero de forma regular los pingüinos se alimentan de plancton, peces, cefalópodos y crustáceos. Estos animales, similares a otras aves marinas, pueden desechar el exceso de sal que ingieren al tomar agua de mar gracias a una glándula reguladora que poseen en su organismo.
Comportamiento
- Algunos tipos de pingüinos son muy territoriales, mayormente cuando van a nidificar. La elaboración de sus nidos suele es ser simple pues usan hojas, ramas y piedras para su construcción. Algunos pingüinos esconden sus nidos bajo el suelo mientras que otros los elaboran a simple vista.
- Diferenciándose de la mayoría, el pingüino Rey y el pingüino Emperador son los únicos que se caracterizan por poner un solo huevo, quedándose con el en medio de sus patas hasta que finaliza el período de incubación. Este tiempo tarda unos 33 a 62 días tomando en cuenta el tipo de pingüino. Si la madre llega a poner dos huevos, lo que se espera es que sólo uno de ellos sobrevivirá.
- Cuando los pingüinos son polluelos, el sonido que hacen al graznar indica que quieren protección y alimento. Pero luego de su primera muda la cual ocurre en dos o tres semanas, el animal es completamente independiente.
Sus depredadores
Aunque los pingüinos son aves marinas de gran velocidad, la experiencia y la destreza de sus depredadores no debe ser subestimada. Los enemigos naturales de los pingüinos son los leones marinos, focas leopardo, tiburones y orcas.
Distribución
Los pingüinos solamente se encuentran en el hemisferio sur y no comparten territorio con los osos polares como diversos medios de comunicación han querido enseñar. En el hemisferio norte del planeta no existen pingüinos en ambiente natural, sólo en cautiverio.
Los pingüinos habitan en aguas costeras pertenecientes al continente de la Antártida y a las islas circundantes de Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Perú, Islas Malvinas y Chile. En lugares más tropicales es posible hallar ejemplares en Sudáfrica y en Islas Galápagos, zonas donde los fenómenos climáticos y las temperaturas altas son un problema para estos animales.