El género épico o épica es una forma de narración poética desarrollada por los pueblos antiguos con el fin de elevar la habilidad de los héroes de años pasados. Con este fortalecimiento, las figuras heroicas buscaban enarbolar no más que los nombres de los pueblos a los que pertenecían, y despertar el temor de sus adversarios.
La épica, también llamada epopeya, fue creada por gente común que al exigir que su figura fuera más alta para expresar su confianza, fe y esperanza ante las invasiones y guerras que instigaban, crearon historias de superhombres que podrían ayudarlos a ellos.
Características del Género Épico
Influencia épica
Lo que vale la pena señalar en este género épico es el poder que estas historias tenían para levantar la moral de las personas, estas historias causaban gran temor entre las partes beligerantes de los pueblos creyentes.
Entre el año 3000. C. y 500. C., la gente repetía tantas historias, con tal celo e intensidad, que los personajes pasaban de imágenes populares a icónicas y religiosas.
Las ciudades estaban regidas por mitos. Eran muy supersticiosos; por lo que la bien contada historia de los héroes semidioses luchando, creó euforia en las batallas entre los habitantes de estas tierras. En ese punto destaca cuán poderosa puede ser la herencia oral y escrita en una población para generar un cambio trascendente.
Se cuentan en prosa poética o en poesía de gran arte
- Durante la creación de estas obras literarias, los autores recurrieron a la poesía, tanto libre como con métrica y rima. Esta actitud corresponde al fenómeno pedagógico-andragógico.
- Los autores no solo buscaron traducir sus ideas y que fueran leídas y contadas a la población, sino que también buscaron que los habitantes memorizaran su contenido.
- En ese momento, para nadie era un secreto que, a la hora de estudiar un texto, sería más fácil hacerlo si cada verso tuviera una determinada dimensión y sonoridad que lo conectara con un elemento estrófico diferente.
- Por la misma razón, los juglares anunciaban noticias de ciudad en ciudad con la ayuda de cuartetas.
Carácter ideológico formativo y persuasivo
Todas las historias orales tienen un propósito: comunicar, transmitir ideas. La epopeya no escapa a esta realidad. La puesta en práctica de las epopeyas estuvo encaminada a fortalecer el sentido de pertenencia y unidad de los habitantes de los diferentes pueblos, ya sean los colindantes al Mediterráneo o los que viven en África o Asia.
La idea de pertenecer a algo más grande que «yo» trasciende a la persona misma. La existencia de algo más grande consume la mente de las personas; la epopeya dio personalidad a la personalidad.
Además de darles valor para estar entre sus pares, se formaron historias en torno a ideas, costumbres y hábitos, y esto se transmitió de padres a hijos. Otro agregado fue la capacidad de convencer al oyente de la información ya sea por la repetición continua de la idea, o por el hecho de que el concepto era masivo: si una persona no creía, no era parte del todo.
Las fuentes pueden ser reales
La epopeya no solo basaba sus argumentos en mitos, sino también en hechos reales. Estos hechos creíbles estaban condimentados con exageración, lo que dio a las historias más espacio para convencer.
Cuando surgió la creencia de que el origen de la leyenda se basaba en hechos reales, el poder de la narración alcanzó el potencial de un personaje religioso mágico.
Se pueden estructurar
A medida que se fue ampliando el tamaño del género épico, fue necesario estructurarlo en capítulos, lo que permitió una mejor comprensión en el momento de la historia. Debe entenderse que toda esta estructuración fue producto de su evolución, no sucedió de repente.
Usando al héroe a través de sus hazañas
Pocas veces un poema épico no tiene un protagonista con características de héroe. Ahora, las características de todos estos superhombres han sido exageradas para darles el carácter de un semidiós para ganar la admiración del destinatario.
Se supuso que los habitantes se sienten identificados: si el sujeto «x» pertenece a la población «y» y el héroe «z» proviene de esta población, entonces este sujeto «x» tiene parte de sus poderes; y si se mete en algún conflicto, su héroe «Z» saldrá a protegerlo.
El narrador es omnisciente y/o el protagonista
Cuando se confirma, da a entender que el narrador puede o no estar presente durante el trabajo. No ocurre en la historia en cada momento, como en el caso del género lírico; sin embargo, no se abstrae por completo, como en el caso de la dramaturgia.
Puede incluir otros géneros literarios
La épica es un género muy amplio y receptivo. Durante su desarrollo, podrá incluir, si es el gusto y la creatividad del autor, otros géneros literarios para enriquecer la trama y dar otros matices a la historia.
Las obras épicas a menudo presentan alturas líricas o dramáticas con fines didácticos. Esta cualidad contribuye a la ampliación del discurso para explicar mejor el sentido del mensaje que se quiere transmitir, la idea que se quiere mostrar.