El discurso es un monólogo en el que la información fluye principalmente en la dirección del oyente. Los oyentes deben ser informados, estimulados o activados para realizar determinadas acciones. Cada discurso tiene un propósito u objetivo específico.
Un buen discurso requiere una buena preparación. Tiene que saber lo que quiere decir, a qué audiencia está hablando y tiene que saber cómo quiere expresarlo. Una lista de referencia ayuda a hablar con fluidez y acercar sus preocupaciones a los oyentes.
Características del Discurso
El orador
Es uno de los más vitales entre los elementos esenciales del discurso. Esa es la fuente del mensaje.
Numerosos oradores no toman nota de que son simplemente la introducción en sí mismos y no las guías visuales que utilizan.
Numerosos moderadores u oradores hoy ponen mucho esfuerzo en las guías visuales y se consideran a sí mismos como el elemento principal para hacer una mejor presentación. Sin embargo, depender de guías visuales no es muy recomendable.
La audiencia
Un orador público experto debe analizar a los miembros de su audiencia antes del discurso y concluir sobre cómo presentar sus pensamientos.
Este examen podría incorporar algunas consideraciones importantes:
- Necesidades
- Edad
- Sexo
- Estado civil
- Raza
- Area geográfica
- Tipo de reunión (homogénea o heterogénea)
- Formación
- Intercambio
- Movimiento y vocación
El orador debe adaptarse constantemente a la multitud, tanto en su idioma como en su vestimenta tanto como sea posible.
Retroalimentación
Aunque para ciertas personas, puede ser muy inusual considerar que la retroalimentación es uno de los elementos fundamentales del discurso, tenga la seguridad de que es una de las características a tener en cuenta.
La retroalimentación es el ciclo a través del cual el hablante obtiene una reacción o datos de la multitud que ha escuchado el mensaje.
El proceso de retroalimentación no finaliza hasta que el orador ha reaccionado a las preocupaciones de su audiencia. En el momento en que hable en público, debe tener en cuenta las respuestas no verbales de la multitud y estar listo para reaccionar a las respuestas del público durante la presentación del discurso.
Un orador experto debe dar a la multitud todos los datos que necesitan para escuchar.
Trasmitir un mensaje
Discursos personales
Los discursos personales como los brindis de boda, los elogios fúnebres y los discursos de aceptación de premios tienden a centrarse en las emociones.
Estos discursos se consideran un acto de respeto y, al dar uno, el orador reconoce que este evento merece ser conmemorado, incluso si, para empezar, se siente incómodo siendo un orador público.
Discursos más generales
Los discursos más generales, como los discursos de graduación, los discursos de bienvenida en una conferencia o las presentaciones a colegas, se centran menos en la emoción y se centran más en comunicar información y establecer una agenda.
Los invitados a una conferencia pueden recibir un discurso que destaque los motivos de su reunión y lo que esperan lograr en el transcurso de la conferencia.
Discursos de graduación
Los discursos de graduación tratan sobre la celebración de los logros de la clase y también sobre lo que significa su educación y cómo deben pensar sobre el futuro.
Discursos políticos
Los discursos políticos, generalmente tienen la intención de despertar la pasión de los ciudadanos al tomar un tema aparentemente impersonal, y convertirlo en un tema personal que incitará a la acción en la parte de la audiencia que escucha.
Confianza
- Hay una serie de cosas que hacen buenos a todos los oradores, y la primera es la confianza.
- Debe tener confianza cuando habla y no solo confianza en sus palabras sino en su presencia. Su lenguaje corporal es una parte tan importante de su discurso como sus palabras.
- Esta es una característica clave de un discurso efectivo.
- No solo las personas escuchan mejor a las personas con confianza, sino que también se ha demostrado que las personas que hablan con confianza son percibidas como más autoritarias, más competentes, más confiables y más informadas que un hablante que parece nervioso o inseguro.
- La confianza es también la apariencia de disfrutar lo que está haciendo.
- Si la audiencia siente que el orador está a cargo de lo que está diciendo y se siente cómoda y feliz de estar allí, entonces la audiencia estará más relajada y es más probable que permanezca concentrada en lo que está escuchando.
Estructura
Un discurso fuerte contiene un principio, un medio y un final. Esas son las tres piezas de la estructura de la historia, y también ayudan a formar la estructura de un buen discurso. Los expertos advierten que mantener el medio corto es en realidad la clave para un discurso fuerte.
Comience con una apertura cautivadora que llame la atención y utilícela como una historia que ayudará a exponer los puntos que espera presentar. El medio puede reiterar su punto brevemente, pero sin agotar ni profundizar en el tema. La conclusión debe ser corta y al grano.