El caballo se define como un mamífero que forma parte de la familia de los équidos, hay 86 grupos distintos en todo el mundo. En la familia del caballo existen tres grupos de mamíferos salvajes: en África se encuentra el primer grupo de cebras, en el segundo están los asnos en los cuales se incluyen el onagro, el kiang que habita Asia y el asno salvaje africano. En último lugar están los caballos más popularmente conocidos, cuyo nombre científico es Equus ferus caballus.
Es posible domesticar a los caballos, los cuales el ser humano ha aprovechado para diversos fines de mucha utilidad en el deporte y en la ganadería. Así como también en terapias de rehabilitación física y psicológica, conocida por el nombre de equinoterapia y como medio de transporte en algunos contextos rurales. Los caballos también se encuentran en un hábitat salvaje.
Entre los tipos de caballos salvajes se destacan el caballo de Przewalski y el tarpán. Este último se origina en una zona ubicada entre Mongolia y Europa oriental, vio su extinción a principios del siglo XIX. Mientras que el segundo es la única especie salvaje de caballo que se encuentra actualmente. A las hembras se les llama yeguas, a la cría hembra potranca y a la cría macho potro.
Características del Caballo
Alimentación
Los caballos son herbívoros, su alimentación se basa en una variedad grande de gramíneas y hierbas. Estos animales requieren de una adecuada alimentación para no tener problemas de salud al prevalecer patologías tales como la obesidad, la anemia, etcétera.
Físico
Son animales de un gran porte físico. Su cuello es largo, tienen cerdas de una longitud amplia, una cabeza muy alargada junto a dos orejas erguidas. Su cola también es larga.
Para medir a un caballo se toma la altura desde la cruz hasta el piso y varía en correlación a la raza, algunos caballos llegan a tener una altura de 184 cm. El peso también depende de la variedad o de la raza, los aproximados están entre los 390 a los 1000 kg.
Hábitat
Los caballos salvajes escasean a causa de la caza y la persecución constante por parte del ser humano. Estos se ubican en sábanas, desiertos y praderas de África y Asia. Las razas que ya han sido domesticadas pueden hallarse en cualquier parte del planeta.
Esperanza de vida
En los caballos salvajes su esperanza de vida es aproximadamente 25 años, en el caso de los domésticos pueden llegar a unos 40 años. Es importante tener presente que los caballos alcanzan la adultez después de los 4 años de edad, momento en el cual se preparan para ser montados y domados.
Uso en los deportes
Actualmente los caballos se usan para diversas actividades deportivas por sus condiciones especiales en las que se incluyen la hípica, el salto, la doma clásica, el polo, el pato, la charrería, la doma vaquera, etcétera.
Reproducción
La gestación se concreta a los 11 meses, solo en ocasiones excepcionales nace más de una cría. A partir de los 4 años, los caballos obtienen la madurez sexual. Los caballos domesticados presentan problemas en el acoplamiento sexual, en ocasiones requieren la ayuda de mamporreros que dirigen el miembro del caballo a fin de fecundar a la hembra.
Carácter
La comunicación del caballo con los demás miembros de su manada se hace a través de la transmisión de emociones. Su jerarquía de dominio se establece sin violencia, no muestran agresividad y prefieren huir antes de enfrentarse en combate.
Cuidados
El caballo requiere un espacio en el cual sienta comodidad, debe ser vacunado de manera periódica y tener una desparasitación externa e interna. También necesita cuidado dental el cual debe hacerse cada seis meses por un veterinario al limar los odontofitos que suelen formarse de manera frecuente. También el veterinario debe realizar una revisión de forma general al menos 2 veces cada año.
Temperamento
- Sangre fría: los caballos más tranquilos son estos.
- Sangre tibia: estos caballos son el resultado de un cruce entre los de sangre caliente y los de sangre fría.
- Sangre caliente: se les llama caballos de raza pura son muy nerviosos y de gran temperamento.
Desplazamiento
Los caballos tienen ductilidad, velocidad y elegancia en su desplazamiento, así que varios de estos se usan en exhibiciones, carreras y competiciones de saltos. Estos animales poseen 3 formas de desplazamiento: al galope, en el cual alcanzan hasta los 65 km/h, a trote a 15 km/h y a paso.