Cada gato tiene su propio patrón de comportamiento típico y reconocible, que es estable en el tiempo. Estas variaciones en el comportamiento de los gatos se pueden atribuir en parte a la raza y la edad (macho o hembra, castrado o intacto), pero ciertamente no del todo.
Tiene sentido suponer que los gatos también tienen ciertos «caracteres» que se expresan en la forma en que se comportan. Nuestros gatos domésticos son animales complejos y, lamentablemente, a veces luchan porque no comprendemos sus impulsos, deseos y reacciones naturales.
Entender en qué tipo de ambiente prefieren vivir los gatos, cómo es su estructura social, cuáles son sus patrones de alimentación e incluso sus hábitos de aseo, puede ayudar en las elecciones que hacemos como dueños para su cuidado; opciones que mejoran significativamente su calidad de vida.
Características de un gato
Cazador
El gato es físico y su comportamiento evolucionó hasta convertirse en un cazador especializado, un depredador en la parte superior de la cadena alimenticia. Ver y escuchar presas lo anima a cazar.
Para maximizar las posibilidades de captura, el ritmo natural del gato se adapta al momento en que su presa principal, los animales pequeños, están activos y vulnerables: generalmente al amanecer y al anochecer.
Ágil
Los gatos poseen una combinación única de equilibrio, coordinación, flexibilidad y fuerza. Como resultado, pueden explorar y explotar las tres dimensiones de su entorno, cazar en silencio y escapar del peligro. A diferencia de muchos perros, es un animal sumamente ágil.
También permite que los gatos mantengan su pelaje en perfectas condiciones, su flexibilidad les permite lavarse y cuidarse con frecuencia y eficacia. El cuerpo del gato está mejor equipado para ráfagas breves y frecuentes de actividad que para períodos más largos de ejercicio.
Sensible a los olores
- Son extremadamente sensibles a los olores, sonidos y vibraciones que están más allá de la percepción humana.
- Los gatos usan el olor y su agudo sentido del olfato como un medio para comunicarse entre sí y marcar su territorio, generalmente con el fin de mantener a otros gatos a distancia, excepto cuando buscan un gato con quien aparearse o cuando están dejando rastros de olor en los miembros de su propio grupo de gatos.
Independiente
El gato no necesita ningún congénere en su vecindad. Puede cazar de forma independiente, encontrar refugio y defender su territorio. Se mantiene limpio y sus uñas afiladas. Se protege monitoreando constantemente su entorno y usando su agilidad, velocidad y fuerza cuando surgen problemas. Cuando se ve incapaz de escapar, usa sus armas de caza para defenderse.
Los gatos no tienen una necesidad biológica de compañía, como los perros y los humanos, por sí solos, muchos gatos se sienten bien. Los gatos no tienen una estructura de manada como los perros, y no existe una jerarquía en los grupos de gatos basada en el dominio y la sumisión.
Constantemente escaneando su entorno
Debido a que el gato caza solo, necesita un sistema altamente desarrollado que le permita reaccionar súper rápido y con éxito ante las oportunidades de conseguir comida y evitar el peligro. Otra razón por la que debe poder reaccionar muy rápidamente es que es un animal pequeño y carece de la ayuda de una manada o grupo para protegerlo o advertirle si el peligro es inminente.
Además, debe estar atento a las señales, generalmente señales de olor, que dejan otros de su propia especie. Aunque un gato duerme dos tercios del día, cuando está despierto, está constantemente pendiente de lo que ocurre en su entorno.
Tiene emociones
- Es posible que el gato no se considere inmediatamente un animal emocional porque carece de la capacidad de expresar cómo se siente con sus rasgos faciales, algo que, por ejemplo, pueden hacer los grandes simios y los perros.
- Sin emociones, el gato no podría sobrevivir.
- Sentir emociones, como el miedo o el placer, proporciona una respuesta adecuada a los estímulos del entorno.
- Si el gato se asusta, esta emoción lo impulsará a huir o esconderse para escapar de la situación amenazante.
- Cuando una presa potencial se mueve, los procesos en el cerebro se activan y hacen que el gato se sienta agradable.
- Esa sensación de placer lo anima a cazar y es tan fuerte que incluso si no atrapa a la presa, la próxima vez perseguirá con entusiasmo una nueva presa.
Puede adaptarse bien
El gato puede sobrevivir y prosperar en una variedad de entornos y condiciones sociales. Puede vivir en grupos, generalmente de parientes o congéneres seleccionados por ellos mismos, donde la comida y el refugio están ampliamente disponibles. Se ha adaptado a convivir con la alta densidad de gatos en nuestros hogares y jardines.
Se ha adaptado a una vida no tanto sobre la actividad del amanecer y el atardecer sino sobre los patrones de actividad de sus dueños y la disponibilidad de alimentos cuando están en casa, y una gran cantidad de «compañeros» que van desde humanos hasta perros y otros animales.