Los desiertos han existido durante millones de años, pero los humanos solo los han ocupado desde el año 12000 a. C., cuando comenzó la agricultura en Mesopotamia. Son importantes por varias razones, desde proporcionar un hogar a las especies hasta sustentar la vida y preservar la historia y los minerales.
Un desierto se puede reconocer por el hecho de que ninguna o muy pocas plantas crecen en él. Esto se debe a que hay muy poca agua corriente en las zonas desérticas. También rara vez hay precipitaciones (lluvia, nieve, rocío).
Por lo tanto, es muy seco en los desiertos la mayor parte del tiempo. Sin embargo, sin el agua vital, solo las plantas más resistentes pueden sobrevivir aquí. En el desierto encontrará plantas que pueden almacenar mucha agua o volver a la vida repentinamente después de largos períodos secos.
Características de un desierto
Áreas de endemismo
Los suelos del desierto son pobres en nutrientes, lo que contribuye a la escasez de vida vegetal y especies animales.
La escasez de precipitaciones, la falta de agua y la vegetación los convierten en buenos lugares para que los científicos investiguen las especies en peligro de extinción y sus hábitats.
Los desiertos se encuentran en casi todos los rincones del planeta. Se encuentran cerca del ecuador, en regiones templadas, en elevaciones más altas, en pastizales, en áreas con altas tasas de precipitación, áreas con calor extremo y a lo largo de los ríos.
Clave para los estudios ecológicos
- Los desiertos son especialmente buenos para estudiar los efectos del cambio climático en la vida animal. Debido a que los desiertos en su mayoría están aislados de otros hábitats, sus especies de plantas y animales no se ven tan afectadas por factores externos como los humanos o la deforestación.
- Los desiertos también son áreas de estudio clave para los científicos que buscan investigar cómo las diferentes especies de plantas y animales pueden sobrevivir en entornos hostiles.
- Los desiertos son el hogar de muchas criaturas interesantes que se han adaptado al clima. Los seres humanos dependen de los ecosistemas del desierto para sobrevivir, ya que les brindan refugio, energía, minerales y oportunidades comerciales. Los desiertos del mundo son de gran importancia para el planeta y su gente.
Dieron forma a la historia humana
Los desiertos constituyen un tercio de la superficie de la Tierra. A medida que los humanos han evolucionado, se han adaptado a todo tipo de climas, incluidos los desiertos.
Algunos de nuestros antepasados desarrollaron formas de sobrevivir en el ambiente desértico aprendiendo sobre las plantas nativas que podrían sustentar la vida durante semanas sin agua. Los desiertos jugaron un papel importante en la historia humana.
El Sahara ayudó a dar forma a la economía de África porque era un lugar excelente para el comercio de bienes, incluida la sal.
Fuentes arqueológicas
Los desiertos contienen muchas fuentes importantes para la investigación arqueológica. Por ejemplo, el desierto del Sahara ha sido una fuente de muchas reliquias y artefactos de civilizaciones antiguas.
Los arqueólogos han encontrado numerosas tumbas y momias en el desierto egipcio que datan de hace miles de años.
A pesar de que los desiertos son áreas calurosas y áridas con muy poca lluvia, todavía tienen mucha historia. Muchos científicos e investigadores viajan a estas partes del mundo por este motivo, sobre todo en Egipto, donde se han encontrado innumerables reliquias centenarias.
Sumideros de carbono
- Dado que los suelos del desierto son pobres en nutrientes y agua, no son buenos para cultivar o mantener mucha vida vegetal. Sin embargo, debido a que los desiertos tienen un clima tan duro con poca precipitación, muchas personas pasan por alto el hecho de que podrían ser uno de los sumideros de carbono más grandes de la Tierra.
- Las arenas del desierto son un importante sumidero de carbono en la Tierra. Se ha demostrado que las bacterias que habitan en el desierto de Kalahari en África ayudan a recolectar y mantener el dióxido de carbono en su entorno.
- Los ingredientes de estas arenas del desierto, como los compuestos de sílice y magnesio, ayudan a mantener el dióxido de carbono fuera de la atmósfera.
- Las arenas del desierto pueden desempeñar un papel importante en la prevención de que el dióxido de carbono adicional ingrese al medio ambiente y termine causando el calentamiento global.
Un gran ecosistema
Los desiertos se encuentran en todas las regiones del mundo y albergan una gran cantidad de especies de plantas y animales, lo que los convierte en un excelente ecosistema para estudiar.
Los desiertos son algunos de los lugares más duros de la Tierra para vivir, pero también proporcionan un gran ecosistema para que los investigadores y científicos descubran cómo las plantas y los animales se adaptan a los cambios en su entorno.
La belleza y la inmensidad de los desiertos son algo que muchas personas quieren explorar. Las duras condiciones y el paisaje árido hacen que parezca otro mundo. El desierto es un entorno duro para los humanos, pero ha sido capaz de sustentar la vida durante miles de años.