Un oso es definido como un mamífero de enorme fortaleza y tamaño que vive en zonas con poca presencia de seres humanos, usualmente en remotas montañas. Es descrito como un animal plantígrado y omnívoro con un pelo espeso, fuerte dentición y garras que se usan para trepar a los árboles y tomar presas.
Actualmente, hay varias especies de oso y casi la mayoría de estas se encuentran en peligro de extinción, sobre todo los osos grizzli, polares, pardos y pandas.
Se ha determinado que el oso es un animal de gran fiereza, algo que se ha reflejado en toda clase de testimonios. Un ejemplo de esto es las luchas de algunos hombres o personajes como los concebidos por Julio Verne en la novela Miguel Strogoff.
A pesar de esto, el oso es una criatura que despierta simpatía por su figura simpática y amable. Un ejemplo de esto se ve en los osos de peluche, posiblemente el juguete más conocido entre los niños.
Características de los osos
Tamaño y peso
El oso tiene una corpulencia que en ocasiones puede llegar a ser gigantesca. Usualmente se mueve sobre las cuatro patas y se calcula que mide hasta la espalda entre un metro y metro y medio.
Sin embargo, si se alza sobre sus patas posteriores, puede alcanzar sin problemas los dos metros y medio de altura. Los ejemplares mayores pueden tener hasta dos metros y cincuenta centímetros.
Generalmente el peso de un oso oscila entre los 200 y 750 kilos. Puesto que hay diversas clases de oso, de igual modo su peso cambia.
Comportamiento
Usualmente estos mamíferos son solitarios. Únicamente las madres con sus crías están acompañadas. Muchas de sus actividades las realizan en las tardes crepusculares o las noches, sin embargo, durante el día pueden ser activos.
A los osos les gusta mantenerse en troncos huecos, cuevas o cavidades que emplean como refugios.
Reproducción
Cuando los osos alcanzan entre los cinco y nueve años, los machos han logrado la madurez sexual para comenzar a buscar una hembra y reproducirse, en el caso de estas últimas, llegan incluso a alcanzar edades más tempranas para estar listas.
Todo lo vinculado a la reproducción de los osos, se basa tanto en la alimentación que consiguen en su vida y en el entorno donde viven, puesto que hay diversas zonas que este proceso puede cambiar haciendo que se reproduzcan más temprano o tarde.
La reproducción de los osos siempre inicia en los periodos de hibernación que hacen. Al resguardarse durante largos periodos de tiempo en zonas ocultas para resguardarse del frío, es el momento idóneo dónde tratarán de copular y al mismo tiempo donde nacerán las crías.
Alimentación
Los osos, como omnívoros que son, usualmente consumen toda clase de alimento, tanto animal como vegetal. Pero, se les consideran como oportunistas, puesto que su alimentación dependerá de dónde viva cada especie y los recursos que puedan tener.
De esta manera, un oso polar únicamente se alimenta de especies animales, puesto que en el Ártico no tienen acceso a vegetales. En tanto que un oso pardo puede adquirir animales y vegetales, porque vive en espacios boscosos o con acceso a ríos.
Distribución
Usualmente los osos tienen la capacidad de vivir en cualquier lugar con muchas plantas, hierbas y frutas. Asimismo, requieren carne de diversos animales que residen en esa área. Los bosques y montañas les otorgan a los osos alimento y refugio que requieren para vivir de forma adecuada.
En tanto que algunas especies de osos residen en las regiones más frías del planeta, algunos otros residen más cerca del ecuador, en las zonas húmedas y con temperaturas que son cálidas.