Los nómadas se conocen como comunidades que se mantienen en constante traslado desde un sitio hacia el otro, en lugar de quedarse permanentemente en una única ubicación. Se tiene por entendido que en el planeta existen unos 30 millones de personas que forman parte de pueblos nómadas.
Muchas culturas se han conocido por ser tradicionalmente nómadas. Sin embargo, el comportamiento nómada tradicional últimamente es menor en países industrializados pero sigue siendo de importancia en la mayoría de las sociedades donde existe una presencia indígena fuerte, tales como Mongolia o el Tíbet.
Las culturas nómadas se desglosan en tres categorías, tomando en cuenta su especialización económica: están los nómadas itinerantes, los pastores nómadas y por último los cazadores y recolectores.
Características de los Nómadas
Historia
Trazar la historia de una sociedad o pueblo nómada no es tarea fácil. Las inscripciones, la escritura y demás elementos se atribuyen a las sociedades sedentarias. Los conocidos sobre los pueblos nómadas durante los tiempos antiguos y en el presente se originan de fuentes sedentarias.
Uno de los testimonios de mayor antigüedad en las tribus nómadas es la Biblia, principalmente los relatos que van desde el Génesis hasta el Éxodo. Partiendo de Génesis 12 se inicia el relato de Abraham, quien para los estudiosos es un personaje que denota el nombre de una tribu nómada perteneciente al Medio Oriente.
En este relato bíblico se narra que Abraham salió de Ur de los Caldeos en dirección a la tierra de Canaán. El relato hace la descripción de cómo fue la vida de las tribus nómadas en esa zona durante el 2000 antes de Cristo y 1000 antes de Cristo. En ese tiempo hay un registro de gran actividad humana y un vasto desplazamiento de pueblos entre Egipto y Mesopotamia. Los descendientes de Abraham, Jacob e Isaac también fueron nómadas hasta que se establecieron de manera definitiva en Egipto en lo que se lee como un intento de sedentarización forzada proveniente de los gobernantes del imperio, algo que pudo ocurrir en diversas ocasiones con otras tribus nómadas.
En el libro de Éxodo se encuentra una narración que detalla la forma en la cual esta tribu nómada se vio obligada por parte de los egipcios a practicar la sedentarización, luego regresaron al desierto y vivieron 40 años más siendo nuevamente una tribu nómada hasta conquistar las tierras de Canaán.
La arqueología: es otra fuente que se utiliza para conocer la tierra y la actividad de los pueblos nómadas que se asocia a la caza. También están los pueblos nómadas contemporáneos y su testimonio viviente, es decir, los descendientes de los antiguos nómadas que actualmente son una fuente importante de comprensión y estudio.
Cultura
La forma despectiva con la que la mayoría de las sociedades sedentarias observan a las tribus nómadas al asociarlas con lo marginal o lo primitivo, trae como consecuencia una subvaloración de su identidad cultural.
Las tribus nómadas tienen sus valores culturales propios, su música, su arte, su tradición oral y un sentido natural por proteger el medio ambiente. Están acostumbrados a convivir en lo hostil. Los nómadas tienen cuidado de la naturaleza porque la conocen bastante bien y saben que la necesitarán siempre. Usualmente son las sociedades sedentarias que amenazan contra el medioambiente.
Aunque la escritura no es característica de las sociedades nómadas, estas resaltan su tradición oral porque el relato es central en sus vidas. En la India y en Persia, las lenguas indoeuropeas que hablan los pastores nómadas fueron un sustituto amplio de las lenguas dravídicas.
Un pueblo nómada que tuvo desarrollo en la agricultura se enfrentó a la obligación de quedarse en un territorio por los tiempos del cultivo, del pastoreo y de la caza. Al quedarse por más tiempo en el lugar, estos lo van cambiando poco a poco, creciendo los cultivos pero escaseando o desapareciendo la caza indiscriminadas, las plantas silvestres, la madera, el suelo se erosiona y se desgasta, las especies que se pueden cultivar cambian o se desarrolla la agricultura nómada; llevando a la consecuencia de que las costumbres nómadas también sufren cambios al encontrar necesidades nuevas tales como la intensificación del comercio, la defensa o definición del territorio de cultivo y la obligación de construir fortalezas o centros que sirvan de base para iniciar sus ciudades.