Una mezcla es definida como la coexistencia de dos o más sustancias en estado puro que no se unen a través de enlaces químicos. La vida diaria está rodeada de mezclas, también existen fluidos biológicos de importancia que se consideran como mezclas desde un punto de vista químico.
Una mezcla sólo se define de tal manera cuando es posible la obtención de las sustancias individuales al aplicar métodos muy simples de separación. Los métodos de separación más utilizados son la destilación, la decantación y la filtración. La decantación y la filtración están basados en el peso relativo que las partículas de la mezcla tienen.
Características de las Mezclas
Tienen composiciones variables
Esto es válido principalmente cuando las mezclas están presentes en el agua de mar, en el suelo, en el aire o en la naturaleza en general. Dando paso a que en algún momento se tenga una concentración mayor de sólidos en suspensión, de nitrógeno, de sales, entre otros.
Sus componentes pueden ser separados
Las mezclas resultan gracias a combinar sustancias en algunas condiciones como presión, calor, etcétera. Por esta razón, también se recuperan y se separan usando procedimientos mecánicos o físicos tales como la centrifugación o la filtración. Los métodos más utilizados en la separación de mezclas son los explicados a continuación:
- Destilación: la separación de mezclas se obtiene por las diferencias propias de los puntos de ebullición.
- Decantación: se utiliza para separar a los líquidos inmiscibles y a los sólidos en suspensión.
- Filtración: se usa para la separación de partículas sólidas muy pequeñas que se hayan suspendidas en materiales líquidos.
Tienen reactividad
Existen mezclas que bajo algunas condiciones son reactivas. Un ejemplo de la reactividad de las mezclas es cuando el gasoil o la nafta de un motor de combustión interna son mezcladas con el aire, dando inicio a la ignición del motor.
No producen la formación de enlaces químicos
Se debe tener siempre presente que una mezcla no es igual a una sustancia química, esto significa que la mezcla no es originada a causa de reacciones químicas. Queriendo decir que no existe un cambio neto energético en el procedimiento de la mezcla, aunque se da una liberación de calor en algunas disoluciones la cual puede ser bastante intensa; como cuando se intenta realizar una solución de hidróxido de sodio o de ácido sulfúrico.
Presentan cambios en algunas propiedades físicas
Las sustancias que forman parte de la mezcla mantienen su naturaleza química pero pueden variar en algunas propiedades químicas y físicas por la fase dispersa presente. Un ejemplo es cuando disminuye el punto de congelación y aumenta el punto de ebullición en el agua al añadir un soluto. Este fenómeno es conocido como descenso crioscópico y es de vital importancia tenerlo presente al fabricar algunos productos.
No poseen fórmula química
Las mezclas no se representan con fórmulas químicas. Las mezclas no pueden expresarse a través de una fórmula porque no se componen de proporciones definidas sobre los elementos que las integran, como sí ocurre con las sustancias cuya composición es conocida.
Tipos de Mezclas
Existen dos tipos de mezclas principales, las cuales son:
- Mezclas heterogéneas: tienen discontinuidades, con frecuencia esto se interpreta como la formación de fases que son fácilmente distinguibles a simple vista.
- Mezclas homogéneas: sus compuestos no pueden ser observados a simple vista ni tampoco utilizando un microscopio o una lupa porque están completamente uniforme en la mezcla. Pueden ser sólidas, gaseosas o líquidas; el estado final dependerá del disolvente. Las mezclas homogéneas más observables son las disoluciones de sólidos en sólidos o sólidos en líquidos, como las aleaciones que se usan en metalurgia.
Tienen fases
Existen dos fases en las mezclas, una es llamada fase dispersante y la otra se conoce por el nombre de fase dispersa. La fase predominante es la dispersante, se ubica en el seno donde se localiza la fase dispersa.
Ejemplos de mezclas
- Algunos ejemplos de mezclas heterogéneas son: el cemento, el aceite, el vinagre, la arena en agua, el jabón de tocador, el suelo, la sangre, el aire y el agua de mar.
- Algunos ejemplos de mezclas homogéneas son: el azúcar en agua, la tintura de yodo, las aleaciones de metal, la salmuera, el café con leche y la lavandina comercial. Esta última puede estar compuesta de variables concentraciones de cloro activo.