Cuando hablamos de las emociones, se refieren a las reacciones que tiene el organismo a nivel psicofisiológico, ante ciertos estímulos del exterior.
Desde la psicología, las emociones vendrían a ser aquellos sentimientos o la forma en la cual se perciben las cosas u elementos que vienen desde el exterior. Las emociones pueden tener tanto una base en la realidad como en la imaginación, pero siempre parten de un estímulo.
En este sentido, las emociones vendrían a ser entonces, como el organismo se adapta ante los estímulos como son objetos, sucesos, acontecimientos, conflictos o problemas que resolver. Así también se señalarían como estímulos que producen las emociones al tacto, la audición, la vista, el gusto y el olfato.
Entre las emociones básicas se podrían señalar las siguientes: amor, anticipación, alegría, miedo, desprecio, sorpresa, asco, tristeza, furia, remordimiento e ira.
Características de las emociones
Son resultados biológicos:
Todas las emociones tienen un origen biológico- fisiológico. Sus diversos estados son causados por que los neurotransmisores (neuromediadores) así como las hormonas, se liberan por estímulos externos.
Posteriormente, las emociones se terminarán convirtiendo en los sentimientos y serán expresados físicamente tanto mediante el lenguaje oral como corporal.
Por tal motivo, la emoción viene a ser definida como una respuesta del organismo, que produce reacciones bioquímicas y que en consecuencia, influyen en que el cuerpo altere su estado actual.
El resultado de las emociones son los sentimientos
- La forma en la que se manifestarán las emociones, son los sentimientos, dado que, mediante los mismos, se pueden “verbalizar” las emociones. Esto se puede expresar por las mismas expresiones físicas o gestuales que se dan.
- Por ejemplo, una emoción de felicidad, se puede demostrar físicamente mediante la sonrisa, la risa, una actitud positiva, un resplandor en los ojos, etc.
- Las emociones de tristeza, se pueden manifestar mediante los sentimientos que expresen dolor y físicamente, mediante las lágrimas, la postura, la mirada triste, etc
Permiten establecer una posición del individuo frente a su entorno
Las emociones permiten que los seres humanos (y animales), tengan una percepción, posición o idea de cómo desenvolverse ante su entorno, en determinado acontecimiento.
Del mismo modo, las emociones impulsan los sentimientos hacia ciertas personas, situaciones, acontecimientos, acciones, objetos e ideas como tan. También, las emociones influyen en que haya sentimientos de rechazo hacia los mismos.
Su manifestación es también fisiológica
- Las emociones tienen un origen biológico y también sus manifestaciones son de manera fisiológica.
- En la expresión de las mismas, se incluyen reacciones que pueden ser incontrolables para la persona, como pueden ser la agresividad, la furia o el llanto.
- Las emociones permiten como se señaló anteriormente, responder a los estímulos del entorno y adaptarse a los cambios del mismo. Estas aparecen de forma súbita y pueden ser antes situaciones agradables, de peligro o de tristeza.
- Por ello, se habla mucho de la inteligencia emocional, que implica en cómo se puede lidiar con las emociones, evitando cambios abruptos en el carácter que puedan perjudicar la relación que se mantenga con otras personas.
Se expresan desde las primeras etapas de la vida del ser humano
Desde el nacimiento (e incluso, desde el embarazo), los bebés manifiestan emociones tanto a sus padres, familiares como a su entorno, que pueden ser positivas y negativas. Aun siendo tan pequeños, pueden experimentar emociones, aunque no puedan expresarlas.
A medida que crezca el bebé, a partir de los dos o tres años, podrá mostrar empatía hacia los demás, aunque en si todavía no la entiendan. A partir de los cuatro años, podrán reconocer sus emociones básicas y a medida que crezcan, se empezarán a manifestar con mayor claridad sus sentimientos.
En la adolescencia, se empiezan a reconocer las emociones en su interacción social. Se reconoce el concepto de autoestima, en base a las relaciones con su entorno por ejemplo.
A medida que la persona va creciendo, va adquiriendo mayor conciencia de sus emociones y la importancia del manejo de las mismas, porque estas estarán ligadas al proceso natural de maduración hacia la adultez, donde se adquieren mayores responsabilidades y obligaciones. Con el paso de los años, se van produciendo cambios a nivel de las emociones que están influidos por el entorno y la sociedad misma.