La tragedia es un género literario de los más antiguos, es el precursor del teatro, también llamado dramática moderna. Este género se cultivó bastante en la antigua sociedad grecorromana y la mayoría de sus piezas fundamentales todavía se conservan y son parte central de la historia de la literatura en Occidente.
La tragedia está caracterizada por ser la representación de personajes ilustres a través de un lenguaje solemne que se enfrentan a un inevitable destino producido por una condición de carácter o un error cometido. En palabras de Aristóteles: representa a los hombres mejor de lo que son realmente. La consecuencia de la tragedia siempre es fatal, los dioses castigan a los héroes, generalmente con la muerte o con la locura.
Tomando en cuenta sus desenlaces funestos y tristes, el concepto de tragedia se hizo popular como sinónimo de un suceso inevitable y desafortunado, o de alguna situación relacionada a grandes pesares y sufrimientos.
Características de la Tragedia
Origen
- Las primeras tragedias de las que se tiene registro, conservándose apenas fragmentos, son de origen griego. Sus autores son Frínico y Tespis. Se entiende que el rito de su representación se inició en la antigua Anatolia y Grecia, teniendo su apogeo en el siglo V antes de Cristo, con el desarrollo de los grandes autores de Grecia: Sófocles, Eurípides y Esquilo.
- Pero los inicios de la tragedia son un misterio que la filología clásica no ha resuelto, pero se vincula de acuerdo al origen de la palabra a elementos religiosos y a rituales que se realizaban para pedir por buena cacería y cosecha o en las celebraciones anuales como solsticios, equinoccios, etcétera.
Etimología
El término actual proviene de la voz griega “tragoedia”, en ese entonces el significado literal era “canto del macho cabrío” porque se origina de las celebraciones realizadas en honor al dios Dionisio, deidad a quien se ofrecía un macho cabrío que se degollada en público.
Estructura
La tragedia clásica tenía un modelo muy rígido cuya composición eran tres momentos:
- Prólogo: va antes de la entrada del coro, normalmente realizado con un máximo de tres personajes. Se utiliza para dejar saber al público el contexto de la tragedia, lugar donde ocurre, los hechos que pasaron y a quien le sucedieron. Para muchos expertos esto no es parte de la obra en sí, sino que sólo se trata de la introducción o de su prefacio.
- Párodos: permite la entrada del coro a la obra a través de danzas de retroceso y avance junto a cantos líricos. La atmósfera de la tragedia es creada y se anticipa la entrada a escena de los protagonistas.
- Episodios: un máximo de 5 episodios en los que el pensamiento o el contenido filosófico de la obra es expresado a través de un diálogo realizado entre los personajes o entre ellos y el coro. Normalmente los pronunciamientos éticos, morales o filosóficos los realizaban los del coro en estásimos, conocidos también como subepisodios.
- Éxodo: última parte de la pieza que se acompañaba de cantos dramáticos y líricos. El héroe tenía su revelación, reconocía los errores cometidos y los dioses lo castigaban dando la enseñanza moral.
Elementos
- Corifeo: es el conductor del coro que en ocasiones podía salir del mismo teniendo voces propias con la finalidad de increpar a los otros miembros o a los personajes.
- Coro: el coro era la representación de la voz del pueblo. Este papel era de mucha importancia porque daba consejos e informaciones, explicaba los dilemas resaltando el dilema moral de la obra en específico, entre otras cosas. Las intervenciones del coro estaban estructuradas basándose en tres momentos: en la antístrofa, estrofa y en el párodo.
- Personajes: los diferentes personajes, antagonistas o héroes tenían su papel en la obra. Cada uno de ellos se representaba por actores hombres sin importar su sexo porque las mujeres en la antigüedad no formaban parte del teatro.
Diferencias entre Comedia y Tragedia
De acuerdo a Aristóteles, la principal diferencia entre la comedia y la tragedia es que la tragedia es la representación del ser humano mejor de lo que es, haciendo que su caída en desgracia sea más movilizadora e impactante. Mientras que, en el caso de la comedia, las personas se representan peor de lo que son, dando motivos al público para reírse de ellos, desacreditarlos y tener un contacto más cercano a los mismos.
Actualmente estos términos tienen un manejo popular de menor rigor. La tragedia se considera solemne, teniendo un final catastrófico o triste para el héroe; mientras que en la comedia se desenvuelven situaciones ridículas y enredadas para un final de conciliación.