La infancia es, según los diccionarios estándar, el comienzo o el primer período de la vida (nacimiento) hasta llegar a la adolescencia, los psicólogos afirman que todas las experiencias vividas en esta etapa forjaran la personalidad de los niños.
Cada período de la vida se caracteriza por ciertos fenómenos de desarrollo que lo distinguen de los períodos que lo preceden y lo siguen. Si bien algunos de estos fenómenos pueden estar asociados con otros períodos, aparecen de forma distintiva durante la infancia.
Características de la Infancia
Físico
Un niño comienza a desarrollarse físicamente en el útero. Un bebé comienza como una célula y se desarrolla gradualmente en las semanas de embarazo para formar órganos y extremidades, a fin de prepararse para la vida en el mundo después de su nacimiento.
Las extremidades, los órganos y los músculos continúan creciendo después del nacimiento y son particularmente vulnerables en los primeros años.
Por eso es especialmente importante apoyar la cabeza, la postura y el posicionamiento del bebé en sus primeros meses de vida. El cerebro de un niño alcanza el 80 % de su volumen adulto a los tres años, por lo que es importante que la cabeza esté protegida.
Los bebés nacen con reflejos inconscientes que los ayudan a participar en actividades básicas de supervivencia (como succionar para alimentarse y reaccionar ante ruidos repentinos).
A medida que un bebé crece con el cuidado adecuado, sus músculos se desarrollan para que pueda aprender a mover su cuerpo. Esto se conoce como habilidades motoras gruesas e incluye acciones como sentarse, mover brazos y piernas y dar pasos.
Una vez que las habilidades motoras gruesas comienzan a desarrollarse, las habilidades motoras finas siguen. Las habilidades motoras finas son los movimientos físicos más pequeños que requieren más control. Estos incluyen agarrar, usar objetos y escribir.
Intelectual
- Las habilidades cognitivas de un niño se desarrollan más en los primeros años que en cualquier otro momento de sus vidas. Incluso los bebés recién nacidos tienen un interés natural en el mundo al observar formas y objetos y, finalmente, responder a diferentes sonidos y gestos.
- El desarrollo intelectual es la capacidad de un niño para pensar y razonar por sí mismo. Los niños están muy ansiosos por aprender, lo que coloca a los padres en una posición clave para moldear y enseñar a sus hijos cómo aprender y desarrollarse.
- El cerebro de un niño realiza la mayor parte de su desarrollo durante la primera etapa de infancia, por lo que la estimulación completa desde una edad temprana apoya el desarrollo positivo del cerebro y la curiosidad.
Emocional
Los bebés nacen con la capacidad de mostrar emociones básicas como felicidad o angustia. Así es como los padres saben responder a su hijo y descifrar lo que necesita.
Las emociones de un bebé se amplían a medida que se socializan durante la infancia, con más emociones aprendidas y mostradas a medida que crecen.
El tipo de apego de un niño a sus padres es la base de cómo un niño desarrollará su propia autoestima. Un apego seguro conducirá a resultados emocionales, intelectuales y sociales positivos, ya que el niño tendrá más confianza en sí mismo para explorar cosas y relaciones nuevas. También reduce el riesgo de que el niño desarrolle un estilo de vida poco saludable.
Social
El desarrollo social se refiere a cómo un niño interactúa con otras personas y cosas. Los bebés necesitan compromiso social desde el nacimiento, ya que ayuda a estimularlos y les enseña a responder.
Los bebés utilizan sonidos para comunicarse inicialmente, hasta que aprenden a hablar y entienden lo que se les dice. Esta forma de desarrollo social está estrechamente relacionada con el desarrollo intelectual.
La interacción que un niño tiene con sus padres les ayuda a procesar el lenguaje, las habilidades cognitivas y sociales que forman las bases para la interacción social en el cerebro del niño. Si un niño no recibe suficiente interacción en las primeras etapas de desarrollo, puede tener implicaciones negativas para su comunicación en el futuro.
Etapas del desarrollo infantil
- Etapa de recién nacido/bebé: este es el comienzo de todas las etapas de crecimiento o desarrollo infantil. Después del nacimiento, los bebés recién nacidos responden automáticamente al entorno externo.
- Etapa de niño pequeño: cuando los bebés alcanzan las edades de 1 a 3 años, se convierten en “niños pequeños”.
- Etapa Preescolar: las edades comprendidas entre los 3 y los 5 años son la etapa preescolar de los niños.
- Edad escolar: esta es la quinta etapa, donde los niños alcanzan la edad escolar, que es entre los 6 y los 12 años.
- Adolescencia: La edad entre los 13 y los 18 años es la etapa de la adolescencia es cuando el crecimiento de un niño alcanza su punto máximo, ya que sucede el desarrollo fisiológico, cognitivo y psicológico. Aquí es crucial recordar que estos cambios ocurrirán de manera diferente para cada adolescente.