La expresión oral se define como una destreza lingüística que se utiliza para la comunicación entre los seres humanos. Unida a la expresión gestual y a la expresión escrita, la expresión oral forma parte de los códigos exclusivos y únicos de la especie humana con la cual es posible cohabitar en sociedad.
Características de la Expresión Oral
Dicción
Se le llama dicción a la pronunciación adecuada de las palabras. Para tener una dicción correcta se necesita una adecuada articulación. Esto significa mover los dientes, labios, paladar y lengua de manera específica para pronunciar cada palabra, vocal, sílaba y consonante.
Voz
Capacidad que tiene el ser humano de realizar la emisión de sonidos con la boca. En la producción de voz hay varias partes corporales que cumplen una función, estas son las cuerdas vocales, la laringe, los músculos del rostro, la lengua, los labios y la mandíbula.
Pero es el cerebro quien se encarga de activar este procedimiento para que el individuo pueda transformar sus sentimientos o ideas en palabras que son entendidas, interpretadas y escuchadas por el interlocutor.
Volumen
- Intensidad de la voz cuando la persona habla. El volumen menor o mayor de la voz se determinará entre varios aspectos por las particularidades del lugar, el cual puede ser muy ruidoso, muy alto o muy amplio; y también por el número de personas a las que se dirige el emisor.
- Hablar con mucha gente en un auditorio y hacerlo con una sola persona no es lo mismo. El volumen usado para hablar con varios estudiantes en un aula de clases no es igual al que se emplea cuando se conversa con una agrupación de personas en la calle.
Fluidez
La fluidez permite pronunciar cada palabra de manera continuada sin tener tropiezos y realizando las pausas en los momentos requeridos con la finalidad de que el interlocutor pueda entender la idea de manera adecuada.
En la fluidez es importante la velocidad con la que se habla. Esta no debe ser muy lenta porque dificulta comprender el mensaje o aburrir a los receptores, ni tampoco debe ser muy rápida para no entorpecer las palabras.
Claridad
Se refiere a la precisión de lo que se expresa sin salirse de la idea central, sin tomar mucho tiempo explicando detalles sin importancia o que no agregan valor a lo expresado en el discurso.
La claridad también se relaciona a la selección adecuada de las palabras para dirigirse a la audiencia. Es recomendable tener un manejo de los códigos comunes culturales, es decir, hablar en el idioma de la audiencia.
Un ejemplo de esto es que un experto en mecánica cuántica debe adaptar su alocución explicando sus experimentos frente a un público juvenil en un colegio.
Ritmo
La expresión oral también tiene una cadencia y ritmo que permite obtener el objetivo deseado.
Cuando se habla demasiado rápido sin hacer pausas, el receptor debe esforzarse más para intentar comprender lo que se está diciendo, dándole la posibilidad de que desista de seguir escuchando. Pero si se habla demasiado lento, quien escucha puede aburrirse o perderse, siéndole difícil tener un entendimiento completo sobre el mensaje.
El ritmo debe poseer una cadencia y variar de acuerdo al contenido y al objetivo del discurso. Dichos cambios permiten mantener a la audiencia interesada en el mensaje.
Emotividad
Una de las ventajas más relevantes que tiene la expresión oral cuando se le compara con la expresión escrita es que el hablante es capaz de impregnar emoción a las palabras que dice. Esta característica es muy importante cuando se quiere obtener empatía y entendimiento por parte del público.
Coherencia
En la expresión oral existe un orden lógico en el cual la idea principal es el enfoque en la alocución. Se recomienda evitar los saltos temáticos de manera constante porque se puede perder el hilo original. La idea principal se utiliza para desencadenar las ideas secundarias.
Expresión y articulación del cuerpo
El discurso se acompaña de movimientos y gestos corporales simples que sirven para complementar lo expresado oralmente. El rostro también se utiliza para generar expresiones de lo hablado.
Estructura del discurso
Antes de empezar la alocución, se debe saber claramente cual es el mensaje que se desea expresar. Para realizar esto, el emisor puede utilizar un material escrito como apoyo.
No se recomienda la divagación, el lenguaje debe estar caracterizado por ser directo y sencillo, ideado para obtener un objetivo determinado.
Vocabulario
El mensaje será mucho más efectivo mientras mayor cantidad de palabras sean utilizadas en el discurso, pero el léxico que se utilice debe ser comprendido por la audiencia. Usar sinónimos y acompañarse de un vocabulario amplio son destrezas y técnicas que se aprenden con el constante ejercicio de leer.