En materia de sociología, la acción social se define como toda actividad o acción que tenga sentido para quienes la llevan a cabo, produciendo un efecto o no en la conducta de otras personas.
La inspiración o la orientación de esta acción es de carácter altruista y sin interés. Una acción se conoce por cualquier conducta humana en la que una persona o grupo de personas la llevan a cabo y la hacen con un sentido personal.
La acción social normalmente se refiere a la conducta de alguien más, no significa que todo contacto dado entre individuos sea de carácter social. Las desencadenantes o acciones son variadas y no homogéneas. No toda la acción social se orienta por acciones ajenas a la persona. De hecho, la acción individual se origina de las creencias y las ideas que se depositan en la mente de cada uno.
Cuando una acción tiene influencia, de alguna manera, en el ambiente social, se entiende que esta es una acción social. Estas creencias e ideas pueden no ser correspondidas a la realidad, por eso, en la mayoría de los casos la acción tiene un fundamento en la subjetividad. No sólo se describen las ideas que provocan a esas acciones sino que también se destacan los efectos que se producen como consecuencia de estas.
Características de las Formas de la Acción Social
El sociólogo Max Weber identificó en 1921, cuatro formas de acción social las cuales son:
- Tradicional o de costumbre: estas acciones son conducidas debido a la propia costumbre de la persona, partiendo de patrones en su comportamiento diario y habitual.
- Afectiva o emocional: mayormente su carácter es irracional, está fuertemente relacionada a las emociones como el odio, amor, entre otros. La acción afectiva compone un momento posterior en el procedimiento de racionalización. La pasión individual es su contenido. En una descarga afectiva propia, la conciencia subjetiva quiebra la rutina tradicional y se afirma como subjetividad. Interviene en el camino de la autoconciencia de razón.
- Racional ligada a los valores: esto significa que a parte de procurar fines racionales, ésta se guía por normas y principios morales. La racionalidad con arreglo a valores implica el instante de la colectividad y va de la mano con creaciones intelectuales como la ética y la ideología. Cuando la razón subjetiva tiene conciencia propia de los fines del individuo, la realidad es instrumental. En este momento entra a trabajar la acción racional con arreglo a fines específicos en la que la ciencia es su forma teórica y se encuentra susceptible para aplicaciones tecnológicas.
- Racional con arreglo a fines: esta acción racional se usa para conseguir un objetivo predeterminado.
Existen otros enfoques o autores de la sociología que le otorgan una orientación distinta. A pesar de que no todas estas teorías pueden intercambiarse, cada una tiene una relación con la teoría del intercambio y la racionalidad del actor.
Por ejemplo, el funcionalismo entiende que la acción social se limita por los valores y las normas, que esta es solamente una teoría que determina la estructura del sistema social y que posiblemente solo puede acondicionarse estructuralmente llegando hasta la índole manipulada o artificial, pero que al mismo tiempo inhibe a la persona de la acción. Un caso común son los problemas de la alimentación de las personas que viven en el tercer mundo.
Características de la Acción Social según sociólogos
Max Weber
La sociología se define como la ciencia que intenta interpretar y comprender la acción social para con esta obtener una explicación causal del proceso de la acción social misma y de los efectos de ella. Este sociólogo fundó la sociología moderna después de haber puesto en publicación el Manifiesto del Partido Comunista. Aquí le otorga un significado distinto a la acción social en el cual la define en términos de una lucha clasista.
Herbert Spencer
Aseguraba que la enorme masa de personas es la que pone en funcionamiento a la acción social. Admitió que la suma de acción social que ejerce una sociedad pequeña no tiene comparación con el caso de una sociedad grande. Defendió la idea en la que la aceptación de los efectos obtenidos por la acción social es una consecuencia natural de esperar resultados colectivos.
Durkheim
Heredó la filosofía positivista, crítico del evolucionismo anglosajón social. Expresó que sólo una élite tiene la capacidad de apreciar la orientación y el origen de la fuerza colectiva producida por la sociedad y sobre ella misma. Este sociólogo decía que la acción social seguía por caminos oscuros y desviados, utilizando mecanismos psíquicos muy complejos que el observador vulgar puede observar de provienen.