La orina es un líquido de tono amarillo claro, transparente, generado por los riñones debido a la filtración de la sangre. La creación de orina es una esencial herramienta regulatoria del ambiente interno del organismo, puesto que mediante ella es posible regular la concentración de diferentes sustancias en la sangre, y de forma indirecta en otros líquidos del cuerpo, con el fin de que este funcione de manera ideal.
La regulación de estos fluidos colabora con el mantenimiento de parámetros como la presión arterial, nivel de acidez de la sangre (pH) y la concentración de diversas sustancias minerales.
La orina se genera a nivel de los riñones, sobre todo en las nefronas que son su unidad esencial. Este fenómeno pasa a nivel microscópico, por difusión de fluidos mediante la pared de los capilares.
Características de la orina
Color
El tono ambarino amarillento de la orina en los seres humanos es debido a algunos desechos metabólicos que llegan hasta los riñones, como son la bilirrubina, urea y creatinina.
Usualmente, el tono de la orina se conserva estable dentro de unos márgenes, a pesar del color de la comida y bebida consumida. Esto es debido a que la mayor parte de las sustancias que conforman la dieta tienen una procedencia orgánica y son metabolizadas por el organismo, convirtiéndolo en dióxido de carbono, urea y agua.
Sin embargo, el consumo de alimentos ricos en caroteno, como es el caso de la remolacha y la zanahoria, y de ciertos fármacos, como la amitriptina y sulfisoxazol, tienen la capacidad de cambiar el color de la orina de marrón, naranja, azul, verde, entre otros tonos.
Composición de la orina
Sobre el 90 por ciento de solutos urinarios están compuestos únicamente de 68 sustancias químicas que posean una concentración de 10 mh/l o más. 42 composiciones se encuentran realmente implicadas.
La composición puede ser clasificadas como: electrolitos, como el potasio, calcio sodio, cloruro y magnesio. También sustancias químicas nitrogenadas, como la creatinina y la urea.
También vitaminas, hormonas, ácidos orgánicos como el úrico y otros compuestos orgánicos.
Olor
- El olor de la orina varía. En muchas ocasiones, la orina no posee un olor fuerte si la persona toma mucho líquido y se encuentra saludable.
- Muchos de los cambios en el olor de la orina no son una prueba de enfermedad y desaparecen con el pasar del tiempo. Algunos alimentos y fármacos, las vitaminas, por ejemplo, pueden incidir en el olor de la orina. Un ejemplo de esto, es que consumir espárragos produce un olor de orina específico.
- El olor desagradable de la orina puede ser causado por bacterias. Mientras que un olor dulce puede deberse a una diabetes no controlada o una afección desconocida del metabolismo. En tanto que enfermedades hepáticas y trastornos en el metabolismo pueden generar un olor a moho.
Análisis de orina
Por las características de este fluido es que los análisis que pueden hacerse de su composición son muy beneficiosos. Con una tira de papel especial puede realizarse de forma rápida un análisis en el que se verá si existen productos anormales en la orina, de los que los más comunes son las proteínas, azúcar o la sangre.
Afecciones como la cistitis, cardiopatía, o diversas afecciones de clase urinaria o renal pueden ser detectadas mediante esta clase de análisis, que también tienen la función de detectar el consumo de diversas drogas que se eliminan mediante la orina.
Calcio en orina
La excreción del calcio resulta afectada por la admisión de la proteína e incidida por la excreción del sodio. Una dieta baja del sodio, por consiguiente, bajará la excreción del calcio, y lo contrario. Una muestra urinaria habitual de un adulto cerco durante 24 horas debe tener u nivel del calcio del magnesio 100 a 200.