Se le llama autismo a una de las tantas alteraciones del sistema neurológico que se localizan en el complejo conocido como “trastornos del espectro autista”, los que al mismo tiempo se incluyen en el grupo llamado como “trastornos generalizados del desarrollo”, o por sus más conocidas siglas TGD.
El autismo produce dificultades a la hora de tener relaciones sociales debido a que la capacidad de interacción y de comunicación se ven alteradas. En el autismo normalmente existen conductas repetitivas y estereotipadas.
Es primordial conocer que el autismo se trata de una alteración que dura toda la vida. Pero al abordarlo rápidamente con el acompañamiento de profesionales especializados, se pueden mitigar los síntomas y hacer que la calidad de vida del paciente junto a su familia sea mejor.
Características del Autismo
Su tipo de Diagnóstico
Los expertos entienden que el autismo puede ser diagnosticado cuando el infante tiene los 3 años de edad.
Pero existen evidencias recientes que están de acuerdo con la idea de que esta condición se puede diagnosticar mucho tiempo antes, cuando llega a cumplir los 6 meses de vida.
Aún así, el diagnóstico no es tarea sencilla. Uno de los tantos clásicos síntomas del infante autista es que no presentan la conocida sonrisa social, cuando estos cumplen los 4 meses de edad.
Casi siempre son los padres, maestros o cuidadores quienes se dan cuenta de estas señales que sirven para orientar a los profesionales en el diagnóstico autista.
Su Frecuencia
Se tiene por entendido que la frecuencia estadística del autismo se da entre 4 a 20 de cada 10,000 niños por población general.
Un dato curioso es que tiene 4 veces mayor frecuencia en los niños que en las niñas. Existe la creencia de que esto puede guardar relación con alguna anomalía presentada en el cromosoma X.
El autismo está presente en cualquier grupo étnico y es independiente de la ubicación geográfica, del nivel socioeconómico y de cualquier otro factor. Es decir, cualquier persona nacer con el.
Su Tratamiento
- Hasta la fecha el autismo es una entidad que no se puede prevenir ni tampoco tiene cura, por esta razón es sumamente importante hacer una intervención de manera rápida.
- Los esfuerzos deben estar enfocados en desarrollar las capacidades cognitivas, de socialización y de comunicación; las cuales pueden mejorarse notablemente a través del trabajo constante.
- De esta manera se ha podido demostrar que es posible obtener grandes avances usando terapias novedosas tales como las terapias que usan asistencia con animales, principalmente con caballos y con perros.
Sus Trastornos TGD
El autismo se incluye junto a otros cuadros trastornos generalizados del desarrollo, por sus siglas TGD. Estos son reconocidos actualmente en el Manual Estadístico y Diagnóstico de Trastornos Mentales, con sus siglas DSM-IV; el cual se edita por la American Psychiatric Association.
Estos son el síndrome de Rett, el síndrome de Asperger, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado y el trastorno de desintegración infantil.
Sus Causas
Las causas que producen el autismo todavía no son conocidas exactamente, pero es posible reconocer: componentes neurológicos como lesiones en zonas del cerebro que implican el aprendizaje, genéticos porque aumenta la frecuencia de familias que tienen antecedentes, infeccioso por la etiología del autismo y bioquímicos en niveles de neurotransmisores.
A pesar de que se han identificado algunos genes que pueden guardar relación con el autismo, existe un consenso sobre que el autismo es el resultado de sucesos ambientales y genéticos ocurridos en la gestación.
Sus síntomas son generales
El niño que tiene autismo, es decir el autismo infantil, normalmente se aísla y evita tener contacto visual con otras personas, presenta dificultades en la comunicación a través del lenguaje corporal o de forma verbal.
No puede entender las emociones ajenas, esto significa ausencia de empatía al no tener la capacidad de internalizar las convencionales pautas sociales como las expresiones faciales y los tonos de voz.
En ocasiones a estos síntomas se suman las convulsiones, los trastornos del sueño y los tics. Para los niños autistas es muy difícil llevar un registro de los cambios en su ambiente, cuando esto sucede, les produce mucha angustia.
No poder intervenir en el juego social
Al tener dificultades en la comunicación, los infantes autistas no participan de juegos con demás niños. Su capacidad imaginativa es bastante acotada, impidiéndoles la intervención en los juegos típicos de simulación infantil.
Retraso al adquirir el lenguaje
Este síntoma característico motiva principalmente el problema comunicativo que estos niños parecen.
Movimientos repetitivos y estereotipados
Movimientos repetitivos y fijos, tales como girar o mecerse. En ocasiones estos pueden ser autolesivos.
Sus conductas compulsivas
Es bastante común que el niño autista presente alineación de los objetos que se encuentran a su alrededor. Es decir que presta atención a estas tareas con un excesivo afán, perdiendo interés por prácticamente todo lo demás.