El arte pop, también llamado pop art, se define como un movimiento plástico que se originó en los años 1950. Nació entre Estados Unidos y Gran Bretaña, pero el primer país fue el abanderado de este movimiento. Aún así, el pop art produjo una onda expansiva alrededor del mundo en América Latina, en Europa, en Oceanía y en Asia.
El pop art está contextualizado en el proceso de conformación que tiene la sociedad de consumo, su impulso definitivo sucedió después de la Segunda Guerra Mundial y al llegar la televisión a los hogares de las personas.
Este estilo artístico se originó al intentar recrear un arte que tuviese presente el universo de temas y símbolos de interés masivo. Es decir, aquellos símbolos populares que la élite cultural ignoraba y negaba como parte de la movilización influyente del imaginario colectivo.
Características del Pop Art
Ampliación de la percepción de la belleza en el universo de los símbolos pop
El pop art entendía que los objetos que forman parte de la cultura de masas podían ser bellos y que la belleza no sólo residía en las madonas y en las venus de tiempos antiguos. Esto también fue una provocación para el ambiente intelectual, característica que los artistas de este movimiento usaron a su favor.
Inspirarse en la cultura de masas
Los artistas del mundo antiguo representaron la imagen del mundo como lo concebían y lo conocían en sus obras, por lo que los artistas contemporáneos estaban obligados a hacer lo mismo.
Los artistas pop usarían objetos cotidianos que se estaban transformando en los símbolos nuevos de la civilización, tales como: figuras políticas, ídolos mediáticos, objetos creados en serie, carteles, tiras cómicas, embalajes y cualquier clase de imágenes simbólicas como collages, señales de tránsito, etcétera.
Negar el virtuosismo
Los artistas del pop art no preconizaba al virtuosismo como si fuese un valor. Haciendo esto, este movimiento iba en contra de la idea de que una obra de arte resultaba de un proceso largo, complejo y difícil; favoreciendo el inicio de reproducción múltiple.
Para esto utilizaron técnicas completamente inusuales en el área de Bellas Artes como el estilo de la línea, el cómic con las viñetas, la serigrafía, algunas técnicas de producción masiva y de publicidad junto a fotografías y collages. Algunos artistas decidieron ser más radicales produciendo espectáculos interactivos y happenings, dándole un golpe grande a la mercantilización y al coleccionismo del arte.
Descontextualización
Una de las estrategias de este movimiento fue usar objetos prestados para descontextualizarlos, tales como utilizar una fotografía, un cuadro famoso o una lata de sopa para sacarlos de contexto interviniéndolos y convirtiéndolos en una obra o en otra distinta. Algo parecido hicieron los dadaístas usando la técnica ready made.
Humor
Al no pretender ser un arte intelectual, el movimiento del pop art estuvo cargado de guiños y humor al espectador. Sin acercarse a las posturas infatuadas que tuvieron los grandes intelectuales y teóricos del medio, los artistas del arte pop reían e ironizaban el orden circundante, posiblemente teniendo un modo distinto de hacer la crítica.
Incongruencia
El universo de símbolos que el arte pop ofreció no era de fácil asimilación por los intelectuales que pertenecieron a la vieja escuela. Los artistas pop tampoco coincidían en una misma posición a sus representaciones, haciendo más difícil la situación. Por lo que sus propósitos no estaban tan claros, podían validar el consumo o criticarlo y también sacar provecho de las situaciones que resultaban, creando de esta forma imágenes aparentemente provocadoras e incongruentes.
Provocación
Cada una de estas características hizo que el movimiento fuese un arte incitante, provocador y polémico. Al cuestionar la originalidad también se cuestionaba la superioridad de quien la creaba, a esta figura se le guardaba respeto y tributo desde los tiempos del Renacimiento.
Los artistas del pop art cuestionaban a los críticos y a su papel, al concepto de los museos, a los historiadores del arte, a los principios de la museografía, a los criterios de selección, entre otros. Pero la parte más interesante del arte pop es que esta generación no fue espontánea, porque antes de que ellos crearan este programa estético, antiguas generaciones habían elaborado las condiciones para que esta revuelta de los signos artísticos ocurriese.